La primera impresión vale…y mucho. Pero de nada sirve si luego dejas colgado a tu contacto, sin darle respuesta o sin estar presente como éste lo necesita.
Por eso es tan importante estar. Estar pendiente, estar presente, estar aunque el lead o contacto no lo pida. Porque cuando no estás…entonces ahí es cuando empieza a olvidarse de ti. Y tu Reputación se resiente.
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Entre el interés y la decisión: el espacio donde se pierde la venta
El mayor error de consultores, asesores y despachos es pensar que la venta termina cuando se manda la propuesta.
Si te pones a pensar, ahí es cuando realmente empieza la conexión. Porque enviar una propuesta es fácil, solo si el contacto te da el sí en la reunión.
Ese primer paso entonces ya lo pasaste. Pero justamente acá también es cuando aparecen otras ofertas, otras propuestas y otras agencias.
Todas quieren lo mismo, convertir al interesado en cliente y por eso ahora es cuando más trabajo tienes por delante.
No debes presionar, pero tampoco desaparecer
Nadie quiere parecer desesperado ni sonar insistente. Por eso tienes que estar presente, pero sin presionar.
Y estar presente no es llamar cada dos días preguntando si tomaron alguna decisión. Estar presente es generar confianza, demostrar profesionalidad, es dar valor y respuestas aunque el cliente no las pida.
Despreocúpate, porque parece más difícil de lo que es.
No tienes que hacer magia ni nada por el estilo… tienes que compartirle contenido que esté relacionado con el problema que te planteó desde un principio, tienes que enviarle ejemplos que le hagan entender cómo trabajas y resuelves esos mismos dolores a otras empresas, tienes que comunicarte con ellos de manera personalizada para que no se sientan uno más del montón, haciéndole saber que estás disponible siempre que te necesiten.
Y lo bueno de ésto es que no serás solo tú el que estará…
La confianza no se construye solo cuando hablas
Ya lo sabes…a las palabras se las lleva el viento. Por eso ya no basta con lo que dices en una reunión o por llamada telefónica.
Lo que haces es lo que realmente empuja al interesado a tomar una decisión. ¿Y si no tienes tiempo para estar tan pendiente? No pasa nada.
Sabemos que estar todo el día escribiendo correos, leyendo conversaciones anteriores o tratando de entender qué es lo que realmente le interesa al cliente es imposible…
…y por eso existen plataformas todo en uno como Clientify que ayudan a realizar y a poder escalar sin incrementar el coste.
Es la que te permite diseñar flujos de acciones automáticas que envían correos electrónicos y mensajes de WhatsApp personalizados por tipo de cliente, servicio o hasta por la etapa de su proceso de decisión.
De esta manera, mientras que el sistema envía un mensaje de agradecimiento con un calendario para agendar una reunión a aquel lead que recién llega a tu empresa, también manda un artículo, a otro contacto, sobre la importancia que tiene contratar ese servicio fiscal que estuvieron hablando en la reunión de hace unos días.
Y aunque parezca un poco robótico, no lo es.
Los correos los diseñas tú, obviamente con ayuda de la IA, pero tú generas el contenido que se adapte a tu empresa, con el lenguaje que tus profesionales utilizan y encima se personaliza con todos los datos que ya tengas cargados en el CRM de cada uno de tus leads.
Lo importante es que tu empresa genera el contenido de valor y Clientify lo envía de manera automática, a la persona adecuada y en el momento indicado, mientras que tú estás negociando con otro cliente, que ya se encuentra en sus últimos pasos de decisión.
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Estar sin realmente estar…
Como mencionamos al principio, lo importante es estar.
Pero sin improvisar, estar con una estrategia atrás que avale cada paso que das, y con una herramienta que actué cuando tú no puedas.
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